10 de octubre de 2011

Dentro del roble




El encaje más fino es éste 
-decía papá quedamente. 
Y señalaba con la mano mostrando 


cómo los árboles se entretejían con el cielo, 
o cómo el cielo se entretejía con los árboles, 
no lo sabía. 

Pero ahí está, sonrió, y el tejido sigue creciendo, verde y azul... 
Si os fijáis veréis la susurrante lanzadera del bosque. 
Papá hablaba 
cómodamente 
de esto y aquello, la palabra fácil. 
Todo era más fácil aún porque de cuando en cuando se reía de sí mismo. 
Le gustaba escuchar el silencio, decía, si el silencio puede escucharse...
Ray Bradbury, El vino del estío






hojas dentro de hojas...




como si estuviesen cayendo
delicadas




pero tapizando
vigorosamente

la primavera

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